La Denominación de Calidad dada a Aceitunas Campo Real, única para aceitunas, garantiza al consumidor su elaboración tradicional y la máxima calidad. Para asegurar la calidad y sabor único a los distintos sectores que intervienen en la producción, distribución y comercialización, están inscritos en el Registro de Denominación de Calidad “Aceitunas de Campo Real” que supervisa la Consejería Medio Ambiente, Ordenación del Territorio y Sostenibilidad, a través de su Dirección General de Agricultura, Ganadería y Alimentación. Al adquirir Aceitunas de Campo Real Denominación de Calidad, los consumidores tienen la seguridad de obtener un producto que cumple la reglamentación técnico sanitaria vigente y que mantiene intactas todas sus propiedades. Nuestro proceso de selección: Aunque las aceitunas vienen de muchas partes de España, lo que realmente es importante es la manera de aderezarlas. Una vez se han recolectado a mano, en menos de 24 horas se almacenan, lo importante es quitarles el amargor antes de ponerlas en agua. Para ello se queman con sosa caustica y las conservan en salmuera en frío para que no fermenten. De este modo también conservan su color verde. Finalmente se lavan y se aliñan con la receta de la casa, nuestro sabor y nuestro secreto. El secreto: nuestro aliño: Tomillo, hinojo, orégano y ajo (optativo en verano) -obligatorios- y especias como mejorana o comino son los ingredientes que hacen único el sabor de nuestras aceitunas, aunque cada productor le otorga un sabor y aroma particular estos serían los ingredientes que no pueden faltar en nuestra producción. El resultado de nuestro secreto es un sabor tradicional que nos caracteriza. La importancia de nuestra historia: Si por algo es conocido Campo Real es por las famosas aceitunas y la historia detrás de ellas. Durante dos siglos, las aceitunas de Campo Real, variedad manzanilla, son uno de los productos más peculiares que atesora la Comunidad de Madrid y que recorren España deleitando paladares. Lo que nos hace diferentes y que durante décadas nos ha caracterizado es el proceso por el cual nuestras aceitunas son tratadas: En los meses de septiembre y de octubre los agricultores recogen las aceitunas a mano, sin golpes, con esmero y cuidado para que lleguen en perfectas condiciones a las fábricas de aderezo, donde, una vez seleccionadas, son elaboradas por manos expertas logrando el sabor que les ha dado el prestigio adquirido durante años.